En un vuelo Bogotá-Miami, después de un suave despegue y cuando el avión había alcanzado la altitud establecida por los procedimientos, el capitán hace un anuncio por el intercomunicador:
- Damas y caballeros, les habla su capitán.
- Bienvenidos al vuelo 231, directo de Bogotá a Miami. Las condiciones climáticas son muy buenas y por lo tanto esperamos un tranquilo y agradable vuelo. Ahora relájense y disfruten del viaje.
- ¡Ooooh, por Dios!
Seguido de un largo silencio y después de unos cuantos minutos, el capitán vuelve a decir por el intercomunicador:
- Damas y caballeros, disculpen si los asusté, pero mientras les hablaba, la aeromoza derramó una taza de café caliente en mis piernas, deberían ver la parte delantera de mis pantalones.
Entonces, uno de los pasajeros dice:
¡Eso no es nada, usted debería ver la parte trasera de los míos!
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