Llevando por destino Marruecos, un vuelo internacional se ve atrapado por una tormenta sobre el Océano Atlántico.
El capitán se comunica con el pasaje:
- Señores pasajeros debido a la perdida de un motor nuestra llegada a Marruecos se verá retrasada en 20 minutos.
Al rato el capitán se comunica nuevamente:
- Señores pasajeros debido a la perdida de un segundo motor y a que intentamos bordear el centro de la tormenta, llegaremos con un retraso de 30 a 40 minutos.
A los pasajeros ya no les gusta nada la situación y la preocupación se puede leer en sus rostros.
Diez minutos más tarde, el capitán comunica:
- Señores pasajeros hemos perdido el tercer motor, si bien no es necesario cambiar nuestro destino por tratarse del aeropuerto más próximo, nuestra llegada podría verse demorada en 1 hora.
En ese momento, un pasajero muy enojado pregunta a la azafata:
- ¿Oiga señorita, si falla el último motor, nos van a tener toda la noche aquí arriba?
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